lunes, 26 de abril de 2010

Reestructurando a Maslow


Echémosle un vistazo a la teoría: Pirámide de Maslow
De Wikipedia, la enciclopedia libre

La Pirámide de Maslow es una teoría psicológica propuesta por Abraham Maslow en su obra: Una teoría sobre la motivación humana (en inglés, A Theory of Human Motivation) de 1943, que posteriormente amplió. Maslow formula en su teoría una jerarquía de necesidades humanas y defiende que conforme se satisfacen las necesidades más básicas (parte inferior de la pirámide), los seres humanos desarrollan necesidades y deseos más elevados (parte superior de la pirámide).
La idea básica de esta jerarquía es que las necesidades más altas ocupan nuestra atención sólo cuando se han satisfecho las necesidades inferiores de la pirámide. Las fuerzas de crecimiento dan lugar a un movimiento ascendente en la jerarquía, mientras que las fuerzas regresivas empujan las necesidades prepotentes hacia abajo en la jerarquía. Según la pirámide de Maslow dispondríamos de:
Necesidades básicas
Son necesidades fisiológicas básicas para mantener la homeostasis (referente a la salud); dentro de estas, las más evidentes son:
Necesidad de respirar, beber agua, y alimentarse.
Necesidad de mantener el equilibrio del pH
y la temperatura corporal.
Necesidad de dormir, descansar y eliminar los desechos.
Necesidad de evitar el dolor
y tener relaciones sexuales.
Necesidades de seguridad y protección
Estas surgen cuando las necesidades fisiológicas se mantienen compensadas. Son las necesidades de sentirse seguro y protegido. Dentro de ellas se encuentran:
Seguridad física y de salud.
Seguridad de empleo, de ingresos y recursos.
Seguridad moral, familiar y de propiedad privada.
Necesidades de afiliación y afecto
Están relacionadas con el desarrollo afectivo del individuo, son las necesidades de asociación, participación y aceptación. Se satisfacen mediante las funciones de servicios y prestaciones que incluyen actividades deportivas, culturales y recreativas. El ser humano por naturaleza siente la necesidad de relacionarse, ser parte de una comunidad, de agruparse en familias, con amistades o en organizaciones sociales. Entre estas se encuentran: la amistad, el compañerismo, el afecto y el amor. Estas se forman a partir del esquema social.
Necesidades de estima
Maslow describió dos tipos de necesidades de estima, una alta y otra baja.
La estima alta concierne a la necesidad del respeto a uno mismo, e incluye sentimientos tales como confianza, competencia, maestría, logros, independencia y libertad.
La estima baja concierne al respeto de las demás personas: la necesidad de atención, aprecio, reconocimiento, reputación, estatus, dignidad, fama, gloria, e incluso dominio.

La merma de estas necesidades se refleja en una baja autoestima y el complejo de inferioridad.
Autorrealización o autoactualización
Este último nivel es algo diferente y Maslow utilizó varios términos para denominarlo: «motivación de crecimiento», «necesidad de ser» y «
autorrealización».
Son las necesidades más elevadas, se hallan en la cima de la jerarquía, y a través de su satisfacción, se encuentra un sentido a la vida mediante el desarrollo potencial de una actividad. Se llega a ésta cuando todos los niveles anteriores han sido alcanzados y completados, al menos, hasta cierto punto.

Cada vez que surge la ocasión de exponer esta famosa y recurrente pirámide, bien en un curso, en un debate o jornadas culturales varias, creo ser la única entre todos los asistentes en ver lo inapropiado de la palabra sexo en la base de la misma.
No alcanzo a comprender la razón por la cuál el sexo figura entre las necesidades básicas para el ser humano y se le otorga la misma importancia que a la alimentación, al descanso o incluso, a la respiración.
La razón fundamental por la que siempre discrepo de lo inapropiado de esta estimación es bastante obvia para mí. Nadie puede sobrevivir sin respirar, sin comer, sin dormir, pero desconozco si alguien ha perecido por no satisfacer sus necesidades sexuales. Es más que probable que no.
Me he visto inmersa en más de una ocasión en acalorados debates sobre esta cuestión, debates en los que he tratado hasta la extenuación de hacer ver lo que para mi es tan evidente, una verdad tautológica, y que acabaron en frustrado intento.
Por aquel entonces desconocía yo la existencia de la asexualidad y el hecho de “padecerla”, pero aún no sabiendo porqué me resultaba tan desagradable que todos los allí presentes aceptaran, al igual que hizo Maslow en su día, el sexo como una de las necesidades más apremiantes para el ser humano y su feliz desarrollo, sentí que nadaba contra corriente.

Hoy tengo al fin la oportunidad de volver a realizar el intento y abrir de nuevo este debate con otro tipo de participantes. Me gustaría conocer si, al igual que yo, cambiaríais la jerarquía colocando las Necesidades de afiliación y afecto o incluso las Necesidades de estima en peldaños más próximos a la base de esta pirámide, relegando quizás el sexo como necesidad a un nivel de inferior trascendencia vital.

No niego que para muchos/as la pulsión sexual sea algo a satisfacer, pero también lo es el rascarse tras una sensación de picor. ¿Es por ello el rascarse una necesidad básica? ¿Deberíamos incluirla en el primer peldaño? Tal vez estoy infravalorando el sexo o tal vez la pirámide de Maslow necesite ser reestructurada.

Asexualidad, ¿la cuarta orientación sexual?

Éste es un artículo que se escribió el pasado año 2009 para un periódico digital y en el que varios de nosotros fuimos entrevistados.
Creo que es interesante aportar el link para que siempre podais visitarlo si os interesa.

http://www.elimparcial.es/sociedad/asexualidad-la-cuarta-orientacion-sexual-48459.html

Otro pequeño paso para dar a conocer nuestra condición.