viernes, 14 de marzo de 2014

La asexualidad es normal, dicen los expertos

Los estudios de Anthony Bogaert, profesor de psicología desafiaron las actitudes populares y normas de la cultura occidental de hoy obsesionadas con el sexo.

Por Justina Reichel - La Gran Época
El científico Isaac Newton, la escritora Emily Brontë, el detective de ficción Sherlock Holmes, el cantante Morrissey y la comediante Janeane Garofalo, todos comparten una similitud inesperada: que eran o se piensa eran asexuales.
Un asexual, es alguien que no experimenta atracción sexual o deseo hacia el sexo, una anomalía en el mundo de hoy preocupado por el sexo. El fenómeno ganó la atención de expertos en sexualidad humana en los últimos años y el intento de los medios de comunicación para entenderlo.
Durante la última década, Anthony Bogaert, profesor de psicología en la Universidad Brock en Ontario y un destacado experto en asexualidad, han trabajado para cambiar la idea de que ser asexual es algún tipo de problema o trastorno.
“Solía ser el caso que la falta de interés, de deseo o de atracción sexual hacia otras personas, no fue necesariamente interpretado como un problema, en realidad se consideraba una virtud”, explica Bogaert.
“Ese tipo de cambio en los últimos 20 años, más o menos, cuando la comunidad médica comenzó a interesarse en la búsqueda de tratamientos, de intervenciones relacionadas con la sexualidad humana, y la ausencia de sexo, comenzó a ser interpretado como problema”.
Los asexuales tienen a menudo falta o poco interés a lo largo de la vida en el sexo, dice Bogaert, sin embargo, señala que la asexualidad no es lo mismo que ser sexual y elegir ser célibe, o experimentar una pérdida temporal de la conducta sexual, guiada por una enfermedad o experiencia traumática.
Bogaert saltó a la fama internacional investigando el campo de la asexualidad con su artículo de 2004, “La asexualidad: Prevalencia y factores asociados en una muestra nacional de probabilidad”, que sugiere que, al menos el uno por ciento de la gente es asexual. En Canadá, serían aproximadamente 350.000 personas.
Desde entonces, él ha sido una autoridad influyente en el tema, culminando con su último libro “La comprensión de la asexualidad”, caracterizando la asexualidad como una orientación sexual emergente.
Los estudios de Bogaert también desafiaron las actitudes populares y normas de la cultura occidental de hoy obsesionadas con el sexo.
“Cuando usted comienza a mirar empieza a ver el sexo con sus particularidades y algunas de sus extrañas e intrincadas manifestaciones, también le hace pensar, realmente qué es un trastorno y qué no los es”, dijo.
Mejorando la conciencia
El trabajo de Bogaert ha sido muy bien recibido por la comunidad asexual global, muchos de los cuales ven al profesor como un defensor de su causa, probablemente también sirvió de instrumento en el cambio de actitud en las comunidades académicas y mediáticas. Por ejemplo, en la edición del año pasado del Manual de Diagnóstico y Estadística de Trastornos Mentales, diferenció por primera vez la asexualidad, de los trastornos sexuales.
Amy de Vos, una fotógrafa que vive en Kitchener, de 21 años de edad, se identificó como asexual desde los 16 años. Ella dice que a pesar de la conciencia sobre la asexualidad, todavía encuentra muchas ideas erróneas.
“‘No has encontrado a la persona correcta’, probablemente esa es una de las respuestas más significativas que he recibido”, dijo.
“Es una especie de decir, ‘no saber quién eres’. Estoy muy consciente de mí misma, por lo que no me gusta que me digan eso”.
De Vos coordina encuentros con otros asexuales en su área, por lo general grupos de 10 a 12 personas, pero dice que no es fácil conocer a otros como ella. Espera casarse algún día, pero no quiere tener hijos, y tiene previsto permanecer célibe.
“A veces tienes una especie de deseo de no ser asexual, entonces podrías encontrar más gente como tú”, indicó.
Pero hay un lado positivo en la asexualidad, añade, poniendo el foco en el carácter de alguien y en la compatibilidad al momento de elegir un compañero en lugar de la atracción animal.
“Personalmente creo que es simplemente más saludable centrarse en los aspectos románticos y en la personalidad de alguien, a diferencia de la lujuria”, dijo De Vos, agregando que encuentra “desconcertante” la moderna obsesión al sexo.
“Especialmente si alguien no es tan sexual, hay mucha presión sobre la gente para actuar”.
De acuerdo con la Visión Asexual y Educación Network (AVEN), el principal portal en línea para la comunidad asexual global, hay una amplia gama de relaciones entre los asexuales: muchos disfrutan de las asociaciones románticas, otros están satisfechos con amistades muy unidas, y algunos son más felices solos.
“Encontrar la manera de coquetear, tener intimidad, o ser monógamo en las relaciones no sexuales, puede ser un reto; pero libre de expectativas sexuales podemos formar relaciones de manera que se basen en nuestras necesidades y deseos individuales”, señala el sitio web.
Con  atención creciente que se presta a la asexualidad en los últimos años, la comunidad parece estar expandiéndose. Han surgido varios sitios web de citas para asexuales, y un documental sobre el tema está actualmente disponible en Netflix.
Una de las mayores reuniones para asexuales se celebrará en Toronto el 28 de junio de 2014 en la Conferencia World Pride Asexual, incluyendo visitantes internacionales, entre ellos, los fundadores de AVEN.
Esta exposición es importante porque cuanto más conocida es la asexualidad, más asexuales “encerrados” serán capaces de identificarse a sí mismos y evitar una crisis de identidad, dijo Bogaert.
“Si usted no se ha identificado, y realmente no sabe qué es, no puede ‘salir’, por así decirlo, y ser parte de una minoría de ‘afuera’ y ser contado”, indicó.

“Si no te has identificado ante la gente, simplemente asuma que ellos son parte de algún otro grupo”.