viernes, 31 de mayo de 2013

Conozca quiénes son los asexuales, personas indiferentes al sexo

El pintor, escultor, grabador, escenógrafo y escritor español Salvador Dalí es uno de los asexuales más famosos de la historia.

En una sociedad donde la pornografía está de moda en la literatura, donde los escándalos de adicción al sexo venden, donde los orgasmos vienen concentrados en píldoras azules, es difícil concebir la idea de una persona indiferente o apática ante el sexo.
Johanna Villamil, artista y gestora cultural, dice que: “No hay deseo sexual hacia otras personas, podríamos hablar de fetichismo o prácticas de sexualidad no convencional. Se siente excitación física, pero se prefiere otras actividades para pasar agradable”.
Cuando ella cuenta que el sexo no es lo suyo, la gente, después de mirarla como a bicho raro, le dicen que “seguro no ha conocido al hombre ideal”, “que ya va a pasar”, que “es hormonal”. No hay tal, es una condición permanente.
Según el sexólogo Ezequiel López “hay personas que nunca han tenido episodios traumáticos, pero no sienten ese impulso sexual”. “Se nace asexual”, complementa Johanna, para quien serlo en Latinoamérica, “donde las mujeres se realizan cuando tienen hijos y los hombres son machos si son buenos sementales”, es cosa seria. Por eso, muchos no salen del clóset, se ven presionados a llevar una vida sexual activa o permanecen solteros.
Asexuales famosos hay muchos: Frédéric Chopin, como lo afirmó su compañera George Sand; Salvador Dalí, en su libro ‘Vida Secreta’ se refirió al sexo como“aquello no es para mí”. Y Adolf Hitler cuya falta de sexualidad fue discutida en ‘The Hidden Hitler’.

“Soy asexual”

Johanna Villamil es artista y gestora cultural bogotana, tiene 26 años y a los 22 descubrió que era asexual.
”El sexo es genial. Lo que no me parece genial es que se trate el sexo como una obligación, cuando debería ser una opción. Y que se mezcle con conceptos como el amor o la intimidad, pueden ir de la mano pero no son la misma cosa”.
En el colegio cuando sus compañeras le hablaban de su atracción sexual por un chico, era como si le hablaran en mandarín. Tener relaciones sexuales no despejó sus dudas. No sentir la necesidad de tener sexo la llevó a leer mucho del tema y desde 2010 es vocera de los derechos de los asexuales: “No sentir atracción sexual no hace a las personas inmaduras, fracasadas o infelices.
Para la felicidad no hay receta. No se trata de vivir la vida sexual como si se siguiera una guía de instrucciones. La asexualidad se ha tratado como una enfermedad, un trauma, y no lo es”, afirma.
“Si a alguien no le interesan las matemáticas no es que tenga un defecto en su cerebro, solo siente interés por otras cosas. Quien no está interesado en el sexo prefiere otras formas de conectar con otro y expresar su sexualidad”, agrega.

El perfil del asexual

Para estos ‘ángeles terrenales’ se puede ser feliz sin sexo. Son socialmente activos y sexualmente pasivos. Disfrutan de la soledad, mas cultivan la amistad. Prescindir del coito no significa renunciar a la pareja, también se enamoran.
Según Aven (Asexuality Visibility and Education Network), tienen las mismas necesidades emocionales que el resto de mortales. Algunos nunca han besado y otros tienen cierto impulso sexual y se masturban para sentir placer, pero no sienten interés de dirigir esa energía hacia otros.

Los estudios

La asexualidad se presenta en una de cada 100 personas. Se cree que 400.000 colombianos serían asexuales, de un total mundial de 70 millones. Un estudio británico analizó 18.000 respuestas de personas encuestadas sobre su vida sexual. Un 1% respondió que “nunca se sentía atraído por otra persona”, lo que Anthony Bogaert catalogó como “asexualidad”.
En su libro ‘Understanding Asexuality’, él dice que la falta de apetito sexual no hace a estas personas desgraciadas: “Si no le interesa el paracaidismo, ¿debería diagnosticarlo como un desorden de bajo deseo de paracaidismo?”. Según Raúl Paredes, del Instituto de Neurología de la Universidad Autónoma de México, los asexuales no tienen problemas de erección.

Agremiados para reafirmar su identidad

En España y en México algunas personas crearon, hace siete años, un foro privado para asexuales, donde contaban sus experiencias. Hace cuatro años un joven español creó la red social Asexuales.tk. Y hace tres años, la bogotana Johanna Villamil inició el proyecto de Dignidad y Educación de la Sexualidad, donde trabaja con la comunidad LGTBI de manera presencial, a través de charlas, conferencias, marchas.

El grupo Aven (Asexuality Visibility and Education Network), fue fundado en 2001 por David Jay, un californiano de 30 años y hoy en día cuenta con 60.000 miembros.

Dato clave

Para tener en cuenta

Los asexuados, en la literatura

-‘La casa de los espíritus: Una mujer muestra signos de asexualidad, dice que el coito le produce dolor en los huesos.
-‘Cien años de Soledad’: En la novela de Gabriel García Márquez, ‘Remedios, la bella’ nunca se sintió atraída por ningún sexo.

-‘Diario de una asexual’: Alain Latour detalla la asexualidad a través del diario de Lucía, donde habla de sus dudas y miedos.
http://www.elpais.com.co/elpais/cultura/noticias/conozca-quienes-son-asexuales-personas-indiferentes-sexo


¿Cómo es la vida de un asexual?

Jenni Goodchild, una estudiante británica de 21 años, afirma que no tiene orientación sexual ni experimenta deseos sexuales. Es lo que se considera una asexual.
Pero en una sociedad cada vez más sexualizada, ¿cómo se puede vivir siendo asexual?
“Para mí esto básicamente significa que no puedo mirar a la gente y pensar ‘mmm… sí, quiero tener relaciones sexuales contigo’, eso no me ocurre”, explica Jenni.
La estudiante de Oxford es una de lo que se calcula es un 1% de personas en el Reino Unido que se identifican a sí mismas como asexuales.
La asexualidad es descrita como una orientación y se diferencia del celibato porque éste último es una elección.
“La gente me pregunta que si no lo he probado, ¿cómo puedo saber lo que es?”, dice Jenni.
“Bueno, si eres heterosexual y no has tenido sexo con alguien que es de tu mismo género, ¿cómo puedes saber que no te gustará una relación homosexual?”.
“Simplemente si no estás interesado, no estás interesado, independientemente de si lo probaste o no”, agrega.
Tal como señala la Red de Visibilidad y Educación de la Asexualidad (AVEN), la principal comunidad virtual de las personas asexuales, las necesidades emocionales varían ampliamente en estas personas, igual que ocurre en una comunidad “sexual”.

Hay diferencias, dice Mark Carrigan, experto de la Universidad de Warwick, por ejemplo entre los asexuales románticos y los asexuales no románticos.
“Los no románticos no tienen ninguna atracción romántica, así que en muchos casos no desean ser tocados ni tener ningún tipo de intimidad física”, dice Carrigan.

“Los asexuales románticos no experimentan atracción sexual pero sí experimentan atracción romántica. Es decir, buscan a una pareja y aunque no le responden sexualmente, sí desean sentirse más cercanos a esa persona, saber más de ella, compartir cosas con ella”.
Jenni se describe como heteroromántica. Y aunque no tiene interés en el sexo, sí se siente atraída a la gente y mantiene una relación con Tim, de 22 años.
Tim, sin embargo, no es asexual.
“Mucha gente me dice que soy egoísta por mantenerlo en una relación en la cual no obtendrá lo que desea y que debería salir con alguien igual a él”, cuenta Jenni.
“Pero Tim parece bastante feliz, así que creo que él debe ser quien decida”.
Tim, por su parte, dice estar contento, conociendo a Jenni y centrándose en los aspectos románticos de su relación.
“La primera vez que ella mencionó que era asexual, pensé’¡qué raro!’”, recuerda Tim.
“Pero después aprendí que no debía hacer suposiciones sobre lo que eso significaba”.
“Nunca he estado obsesionado con el sexo. No soy de los que sale en las noches para buscar a alguien con quien tener relaciones sexuales. Sé que eso es lo que hacen muchos, pero a mí eso no me preocupa”.
Jenni y Tim no están totalmente exentos de contacto físico porque se abrazan y besan para expresar el afecto que se tienen.
La asexualidad ha sido tema de muy pocos estudios científicos, lo cual ya llevado a especular porqué algunas personas no sienten atracción sexual.
“Hay individuos que definitivamente lo ven como un trastorno y que piensan que si hubiera medicamento ‘lo arreglarían’, o que debería someterme a una prueba hormonal” señala Jenni.
“Y también hay gente que incluso va más alla, que preguntan si alguna vez fui abusada siendo niña lo cual honestamente no es una pregunta apropiada. Porque además, no fui abusada”.
“Pero existe la creencia de que algo está mal en tí”, agrega.

Poco entendida


El profesor Carrigan sugiere que la falta de estudios científicos está vinculada al hecho de que hasta antes del lanzamiento de AVEN no existía una comunidad asexual.


“Fue hasta el 2001 cuando la gente pudo comenzar a definirse a sí misma como asexual”.
Todavía no se conoce mucho sobre la asexualidad.

El experto subraya que no debe confundirse a la asexualidad con un trastorno que provoca una falta de deseo sexual en la gente.
“Ha habido muchas investigaciones sobre el trastorno de deseo sexual hipoactivo (o inhibido), que es un trastorno clasificado como de la personalidad”, señala el experto.
“Es cuando un individuo no experimenta atracción sexual y esto le causa sufrimiento”.
“Y ha habido mucha gente que posteriormente fue definida como asexual pero que antes se le había clasificado con el trastorno”, agrega.
Todavía, sin embargo, no se logra tener un entendimiento apropiado de lo que es la asexualidad.
La doctora Pam Spurr, experta en relaciones y conducta sexual, admite no haber recibido muchas consultas sobre asexualidad.
“En las contadas ocasiones cuando me han preguntado sobre esto, la gente a menudo se torna increíblemente hermética porque es un tema muy raro”, dice.
Agrega que la gente se siente incómoda hablando sobre sus impulsos sexuales, ya sean altos o bajos, pero que la asexualidad en sí misma no es un tema que haya sido ampliamente discutido.


¿Cambio para los “sexuales”?
La cuestión que fascina a Mark Carrigan es qué efecto tendrá en el futuro una comunidad asexual visible en las personas que no son asexuales.

“Por ejemplo, antes de que hubiera homosexuales visibles no había un concepto de heterosexualidad”, explica el experto.
“Fue sólo hasta que la gente comenzó a llamarse homosexual cuando tuvo sentido hablar o pensar de la heterosexualidad”.
“Si es cierto que hasta el 1% de la población es asexual y cada vez más gente está consciente de ello, ¿habrá un cambio en la forma como la gente ‘sexual’ piensa en sí misma?”.
“Porque por ahora no tenemos realmente una buena palabra que pueda describir a la gente que no es asexual” señala Mark Carrigan.

Fuente: BBC

miércoles, 29 de mayo de 2013

QUIEN QUIERA BEBER CONMIGO

Quien quiera beber conmigo
 tiene una copa en mi mesa,
 compartirá mi alegría,
pero también mi tristeza.

 La alegría de los hombres
 que no abandonan su barca,
 aunque no abunde la pesca
 y aunque la mar esté brava.

 La tristeza por aquellos
 que al primer trueno se espantan
 y que recogen sus redes
 por una nube que pasa.

 La alegría del que quiere
 ser cabeza de manada,
 aunque abrir senda es más duro
 que andar por senda marcada.

 Y la tristeza por esos
 que se conforman y callan
 aunque les pongan al cuello
 un collar y una campana.

 La alegría del que tiene
 un solo amor y le alcanza,
 a quien entrega desnuda
 la posesión de su alma.

 La tristeza por los otros
 que siempre cambian de cama,
 creyendo llenar su vida
 consiguen sólo vaciarla.

 Quien quiera beber conmigo
 tiene una copa en mi mesa,
 compartirá mi alegría,
 pero también mi tristeza.

Alberto Cortez

sábado, 25 de mayo de 2013

Se puede vivir sin sexo


En la actualidad parece que tengamos que ser auténticos sibaritas del sexo. Muchas de las cosas que nos envuelven están sexualizadas y el mensaje que recibimos sobre nuestra sexualidad hoy en día es que tenemos que saber mucho y ser muy activos en este terreno.

La sociedad nos empuja a tener una sexualidad desenfrenada. Quien tiene pocos contactos sexuales recibe miradas de extrañez o miradas de pena. Las encuestas nos dicen que se tienen que tener un número concreto de relaciones a la semana para estar dentro de la media y no resultar extraño. Y mucho mejor si estamos por encima de la media. A los hombres (y también a las mujeres) les encanta fanfarronear sobre nuestra sexualidad. Hasta el punto que se ha convertido en un escaparate en el que mostramos y comentamos aquello que a nosotros nos conviene. Y siempre mostramos lo mejor, evidentemente (suceda lo que suceda dentro de la tienda).

Pero... ¿y aquellas personas que han decidido voluntariamente que desean vivir sin sexo? Existen. Y se hacen llamar "asexuales". Hace unos días escuché un programa de radio en donde una persona que se definía como asexual explicaba su experiencia y su vivencia de la asexualidad. Y me resultó muy interesante, aunque me dejó con ciertos interrogantes.
La Red para la Educación y la Visibilidad de la Asexualidad (Reva) dice que es asexual aquella persona que no experimenta atracción sexual
La Reva también explica que la asexualidad es la falta de orientación y deseo sexuales. Las personas asexuales no sienten atracción sexual o física hacia ninguna otra persona y no sienten deseo por el placer sexual.
Es posible que exista quien se defina como asexual porque decida no tener contacto sexual a raíz de que no le apetezca o no le guste vivir su sexualidad de manera activa. Aunque, según Masters & Johnson (que investigaron la respuesta sexual humana) los seres humanos responden de manera automática ante un estímulo sexual. Al menos físicamente. Quizás una persona asexual no reconozca su excitación sexual física (aunque en n teoría debe tenerla, fruto de una respuesta innata a un estímulo sexual) pero lo que creo que es más importante es que quizás no discrimine su excitación mental, o la rechace. O quizás no la tenga. Aunque considero que más que no tener, lo que realmente le pueda suceder a una persona asexual es que no le interese, sencillamente.

Cada uno tiene derecho a desear y a no desear lo que quiera
En una sociedad en la que parece que s enos empuje a vivir nuestra sexualidad confundiendo libertad con libertinaje (cosa que no es buena), debemos tener en cuenta que también existen personas que renuncian a la vivencia de su sexualidad. Lo que quizás me preocupa más, es que algunas de las personas que renuncian a la sexualidad suelen renunciar a cualquier contacto con otro ser humano: abrazos, carícias, etcétera, y eso sí es más alarmante. Los humanos no podemos sobrevivir sin el contacto con otro ser humano. Podemos vivir sin sexo, pero no podemos vivir sin afectividad y contacto.
De todos modos, dejadme hacer un paralelismo: conocéis a alguien que no disfrute de la comida? Alguien que solamente coma por necesidad vital? Pues imagino a una persona asexual como alguien a quien no le apasione comer y, como podemos vivir sin sexo tranquilamente, decida no mantener contacto sexual. Quien no disfruta comiendo no puede elegir no comer.

Pero si me permitís, haré una recomendación, ya que es mucho mejor comer saboreando cada bocado y tener relaciones sexuales gozando de cada momento. Os animo a buscar aquello que os hace gozar (en todos los terrenos) porque si bien es cierto que cada uno tiene derecho a desear o a no desear lo que quiera, ¿no creéis que es mucho más divertido vivir gozando que estando en una zona neutra?
http://www.elperiodico.com/es/noticias/mucho-mas-que-sexo/puede-vivir-sin-sexo-2392401


lunes, 6 de mayo de 2013

Habría 70 millones de “asexuales” en el mundo

Santa Catalina, 22/08/2012(El Pueblo en Línea)- Según informó el lunes el periódico estadounidense Medical Daily, una investigación canadiense reveló que en el mundo entero hay cerca de 70 millones de “asexuales”, es decir personas que no expresan interés heterosexual ni homosexual. Algunos especialistas han llamado a este fenómeno el “cuarto sexo”.

Anthony Bogaert, profesor asociado de la Universidad Brock en Canadá considera que la población “asexual” se divide en dos tipos: aquellos que tienen impulsos sexuales, pero no los dirigen hacia nadie, y aquellos que no sienten ningún tipo de impulso sexual en lo absoluto.
http://spanish.people.com.cn/31614/7919905.html

Según los especialistas, este tipo de personas ha existido desde hace mucho tiempo, pero nunca había llamado la suficiente atención, pues ha sido un grupo marginal en la sociedad. Con la liberación de la sociedad, el concepto de “asexualidad” ha comenzado aparecer lentamente.
El libro del profesor Anthony Bogaert, "Entendiendo la asexualidad", sostiene que un número cada vez mayor de personas se considera asexual. Él cree que los asexuales son "una población poco estudiada" que puede sentirse excluida de nuestra "cultura muy sexualizada". Dice que nuestra sociedad "debe poner sus expectativas en ambos la gente sexual y la asexual, pero en particular en la gente asexual".
Bogaert, profesor asociado en la Universidad Brock, en Canadá, define la asexualidad como una total falta de atracción sexual. "Hay dos formas: las personas que tienen algún nivel de deseo sexual, pero no dirigen ese impulso hacia los demás (se masturban), y otras personas que no tienen deseo sexual en absoluto".

La primera conferencia no-académica para abordar la asexualidad se llevó a cabo en la Universidad de Southbank, Londres, el mes pasado. Michael Doré, organizador de la conferencia World Pride (Orgullo Mundial), dijo: "Queremos que se reconozca la asexualidad como una orientación sexual válida, en lugar de un trastorno o algo que la gente tiene que ocultar".

El término asexual se hizo popular en 2001, cuando David Jay lanzó el sitio web "Visibilidad Asexualidad y Red de Educación". o Aven. En la actualidad tiene más de 50.000 miembros en todo el mundo.

http://aporrea.org/actualidad/n212475.html