domingo, 28 de febrero de 2010

Un poco de humor

Monólogo

El sexo es un coñazo Hoy en día, todo el mundo dice que se lo pasa de puta madre en la cama. Yo no lo dudo. Lo que no me trago es que sea haciendo el amor... Porque, francamente... el sexo es un coñazo. Lo que pasa es que esta sobrevalorado.

Vamos a ver: ¿Cuánto dura el orgasmo masculino?
Pues, el orgasmo-orgasmo, propiamente dicho, dura... yo que sé, lo que tarda uno en tomarse un chupito. ¿Y para eso tanto trabajo?... Quedar, ducharse… convencerla.
¡Joder! Al menos para lo del chupito no tienes que convencer al camarero. - Venga, tonto, pónmelo, si no te va a pasar nada... Pero hay muchas más cosas que me cabrean del sexo. En primer lugar, el sexo es sexista. Porque hay que ver lo mal vista que está la eyaculación precoz. Y, sin embargo, una tía que llega al orgasmo en cinco minutos, ¡se la rifan! Coño, ¡esto es una injusticia! Es como si en las Olimpiadas, a la tía que gana los cien metros le dan una medalla, y al tío... lo llevan al sexólogo.

El sexo está bien al principio... por la novedad, pero en cuanto empiezas a practicarlo en pareja la cosa se jode. Por ejemplo, intentar tener un orgasmo simultáneo es imposible. Es como pretender ponerse de acuerdo para eructar al mismo tiempo. Eso no hay quien lo controle. ¿Tú has visto parejas que eructen a la vez? ¿Te imaginas? Él, eructando de repente, y ella:- Eres un egoísta, no me has esperado. Acabaríamos todos fingiendo los eructos.
Además, si eres tío, el sexo es como la mafia: nunca puedes decir que no... Siempre has de tener ganas. Un ejemplo: yo estoy en una exposición de arte figurativo etrusco -una cosa muy común, por cierto- y llega Naomi Campbell y me dice que quiere hacer el amor conmigo -algo también muy común, también por cierto-. Bueno, pues si le digo que no me apetece, al día siguiente media España piensa que soy gay. En fin, que al final haces un esfuerzo y acabas acostándote con ella... pero por el qué dirán.

No hay derecho, joder! Es como si vas a un restaurante, no te apetece solomillo y el maître va por ahí diciendo que eres vegetariano. Aunque hay maîtres que hacen cosas peores: te hacen sentir como si te estuvieras haciendo el amor. Se pegan toda la comida vigilándote para ver cómo te lo pasas. Y luego te preguntan: - ¿Le ha gustado al señor?. Que te dan ganas de decirle: - Sí, ¿Y usted ha disfrutado, o me lo he comido demasiado rápido?.

Pero lo que ya me parece una vergüenza es esa gentuza que se gana la vida con el sexo: los sexólogos. El sexólogo es un tío que va de experto porque tiene un diploma en la pared firmado por el rector de la Universidad. ¡Pues vaya! Lo que tenía que tener es una declaración jurada de su mujer. Porque, ¿qué pasa?, ¿Qué el rector se ha acostado con él?, ¿Y como sé yo que a mi chica le va a gustar lo mismo que al rector?.
Además, todos los sexólogos te dicen lo mismo: 'Al sexo hay que echarle imaginación' ¡Coño, con lo incómodo que es eso! Antes, todo lo más, había dos posturas: me apetece o no me apetece. Pero ahora... ¿tú has leído el Kamasutra?. Para echar un polvo tienes que ser Nadia Comaneci. Que si 'la carretilla'..., que si 'el molinete'..., que si 'la variante de la medusa'... ¿la variante de la medusa?... ¡Joder! ¡Si yo no sé ni hacer la medusa! y menos aún ¡la variante!

Otra cosa que te dicen mucho es que 'en el sexo todo está permitido si los dos están de acuerdo'.... Ya, pero si somos tres y uno no quiere, ¿Qué? ¿Aplicamos la mayoría y que se joda? Pero lo peor de esto de las innovaciones es que te conduce a perversiones muy estúpidas. Por ejemplo, insultarse mientras se hace el amor. Tú estás allí intentando hacer la medusa de la variante, controlando la eyaculación... y ella: - ¡Cerdo, bestia, animal...! Y claro, al final te calientas y le dices: - ¡¿Y tú... lo mal que aparcas?! En fin, está claro que el sexo es un coñazo. Porque... además, si es de género tonto: Si el sexo fuera tan bueno como dicen, ya lo habrían privatizado.

Si has sonreído un par de minutos... me alegro ya te duro mas que el orgasmo, ja, ja, ja, ja .Un abrazo.

sábado, 27 de febrero de 2010

"Sólo necesitas conocer a la persona adecuada...”


Ésta es una respuesta que más de uno ha escuchado al revelar su asexualidad. Y a muchos asexuales parece molestar esta frase, ya sea porque no creen en el amor: lo ven como un simple capricho absurdo, porque creen que aun si se enamorasen no sería posible sentir atracción sexual, o bien, porque creen que es imposible enamorarse.

Por años, me invadió una ausencia de sentimientos, perdí la incapacidad de sentir amor por los demás (amigos, familiares, compañeros…), todo era simple apego, juraba que nunca me enamoraría porque eso era algo irracional. “La mente domina las emociones”, decía. Pero un día algo cambió, no sé cómo sucedió, fue en un instante… Ese ser arromántico, “cerebral”, apático ante el amor que alguna vez fui se desvaneció en la nada; y apareció una romántica que, en ocasiones, siente que el corazón le va a estallar de tanto amor guardado. Pasé de ser alguien que no sentía nada al dar un abrazo, a alguien que se siente plena al hacerlo. Por eso, no descarto el sentir atracción sexual en un futuro. Aprendí que nada terrenal es imposible.

Ahora, cuando me dicen “No eres asexual, sólo necesitas conocer a la persona adecuada”; respondo: “Tal vez, pero el conocer a la persona adecuada y tener una vida sexual normal, no necesariamente implica dejar de ser asexual”. En este momento, estoy convencida de que nací asexual o, al menos, con predisposición a serlo y siento que así seré el resto de mi vida… aunque como en todo, es de sabios cambiar de opinión… No sé si mañana piense lo mismo...

viernes, 26 de febrero de 2010

Sospechosos de asexualidad


Artículo de: http://anodis.com/nota/9460.asp


Aunque parece que para mucha gente esto de la asexualidad no es más que una nueva moda y muchos habrán oído hablar de ello por primera vez después de que la sexualidad del recientemente desaparecido Michael Jackson fuese cuestionada, nos basta acudir a Internet para ver que han existido un nada despreciable número de celebridades que encajarían en nuestra definición.

Éstos son algunos de los personajes reales o de ficción que podrían ser considerados asexuales.

- Frédéric Chopin: su propia compañera durante diez años así lo afirmaba y se definía también como asexual.

- Salvador Dalí: en su libro Vida Secreta zanjó el tema del sexo con un “aquello no es para mí”.

- J.M. Barrie: novelista y dramaturgo francés, famoso por crear el personaje de Peter Pan.

- Sherlock Holmes: personaje de ficción, es el ser asexual por excelencia.

- Adolf Hitler: cuya sexualidad o falta de ella fue discutida en el libro The Hidden Hitler.

- Paul Bowles: escritor norteamericano, autor de El cielo protector. Conoció en 1937 a la británica Jane Sydney Auer, una novelista lesbiana. Su matrimonio constituyó una sólida y romántica relación asexual que no supuso obstáculo alguno para que Jane continuara con su búsqueda de nuevas amantes.

- Bárbara Cartland: escritora de novela romántica a pesar de que su vida carecía de sexo.

- Isabel I de Inglaterra: “La Reina virgen”, a la que nunca se le pudo atribuir roce sexual alguno.

Además... George Washintong Carver, Paul Erdos, Glenn Gould, Franz Kafka, Immanuel Kant, Christopher McCandless, Quietus, Ravel, Isaac Newton, John Ruskin, Alberto Santos-Dumont, Erik Satie, George Bernard Shaw, Stephen Somerville, Jim Steinman, Sun Ra, Nicola Tesla, Carlo II de Suecia o Ralph Nader. También quisiera incluir al personaje de Hypatia, protagonista de la película Agora de Alejandro Amenábar.

jueves, 25 de febrero de 2010

Asexualidad = Hiposexualidad = Egosexualidad


Artículo de http://www.elsyreyes.com/2009/08/asexualidad-es-obsoleto-hoy-hablamos-de-hiposexualidad/
La asexualidad es un término obsoleto, hoy hablamos de hiposexualidad.

[...]En Estados Unidos han surgido en los últimos años numerosos grupos de personas que se declaran abiertamente asexuales y que han constituido la Red de Educación y Visibilidad de la Asexualidad. En palabras del sexólogo Alonso Acuña ese término, asexualidad, no puede emplearse en español puesto que indica ausencia de sexo y esa circunstancia en los seres humanos es imposible. Nuestra sexualidad y sexo nacen con nosotros y mueren con nosotros. No hay más. Lo más correcto es utilizar el término hiposexualidad. Al fin y al cabo, los hiposexuales aunque tengan un deseo sexual por los suelos también tienen relaciones sexuales (una vez al año o un episodio masturbatorio cada seis meses).[...]

Según esta afirmación deduzco que para muchos sexólogos la asexualidad no es más que un término mal utilizado para denominar la ausencia de libido o el escaso deseo sexual de algunas personas. Tal parece que incluso a los especialistas les está costando entender que cuando se habla de asexualidad, no necesariamente se hace referencia a la pulsión sexual de la persona. De hecho, se de muchos asexuales que disfrutan del sexo y sienten las mismas necesidades que cualquier otra persona.

Puedo aceptar que tal vez la palabra asexual, como bien dice el texto, no está bien empleada y en español su definición es otra que nada tiene que ver con la falta de atracción sexual. En este caso, ¿cuál sería el término que mejor definiría a aquellas personas que disfrutan plenamente de su sexualidad a pesar de no compartirla con nadie? Tal vez alguien diría que onanístas, pero ¿qué tal egosexuales?

Me gustaría, con vuestro permiso, acuñar este concepto y definirlo: Egosexual: Dícese de las personas que sienten inclinación sexual hacia sí mismas y no hacia otras personas sin detrimento de su vinculación afectiva con los demás ni de su adecuada integración social.

Por supuesto, es más que probable que este término no se adecue ni satisfaga a todo aquél que se defina actualmente como asexual. Por ello, planteo la necesidad de consenso para emplear el término a adoptar y que de esta manera, si no todos, al menos una mayoría pueda encontrar la forma de definirse sin dar lugar a confusiones. Sin embargo, supongo que también cabe la posibilidad de que existan personas asexuales y a la vez egosexuales ¿por qué no?

miércoles, 24 de febrero de 2010

Mi universo asexual


Dicen que “cada cabeza es un mundo”, pero yo digo que cada corazón es un universo lleno de anhelos, sueños, ilusiones y sentimientos...

Soy una princesa en un cuerpo de bruja. Por fuera, soy más parecida a un ogro que a una hermosa doncella, pero por dentro, lo que más anhelo es ser la protagonista de mi propio cuento de hadas y tener mi happily ever after. Deseo ilusionarme con alguien que me corresponda, pensar en él siempre que haga algo, ayudarlo en los momentos difíciles y felicitarlo en los triunfos, prepararle su comida favorita cuando esté de antojo, reconciliarme con un abrazo después de enojarme porque olvidó nuestro aniversario, despertar todas las mañanas y sentir que el mundo es perfecto porque él está a mi lado. En resumen, deseo una pareja sentimental con quien estar en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza... Soy demasiado romántica y soñadora, lo sé, pero la razón y la lógica nunca han sido mis mejores amigas.

Una persona sexual podrá preguntarse: “¿Cuál es la diferencia entre ese príncipe azul y un amigo-roommate si no habrá sexo?” La diferencia radica en el amor, es decir, puedo amar profunda e igualmente a mi pareja y a un amigo, pero son distintas clases de amor. Además, aunque podría dar la vida por ambos, sólo a ÉL, al amor de mi vida, estaría dispuesta a dedicarle cada instante de mi existencia...

martes, 23 de febrero de 2010

Entrevista en vídeo

http://www.youtube.com/watch?v=7X0mUXXDLQU

Definiendo asexualidad


Dicen, y estoy de acuerdo, que cada persona es única e irrepetible, lo que me lleva a pensar que nadie es raro, tan solo diferente y eso es esencialmente bueno. Por esta razón, este Blog está dedicado a personas de todas las condiciones, formas de ser, de pensar, de vivir. A todos aquellos y aquellas que quieran ver en la diferencia una virtud y le abran las puertas de su mente a la tolerancia y al respeto.

Los asexuales son personas que no sienten atracción sexual hacia ninguna otra persona y no sienten, en muchos casos, deseo por el placer sexual; por lo que no encajan dentro de ninguna orientación sexual definida y no es habitual que suelan enamorarse o tengan pareja.

Es común entre nosotros sentirnos raros y fuera de lugar en múltiples ocasiones. Lleva mucho tiempo y experiencias no siempre buenas poner nombre a nuestra forma de sentir, pero algunos ya lo hemos logrado.

Es nuestro deseo que este Blog sirva para hacer visible la asexualidad aportando información sobre el tema.