Rocío Mayoral
“¿Es usted heterosexual, bisexual, homosexual,…?” Si busca pareja debiera tener
clara la respuesta. Aunque tal vez le hayan surgido dudas. Es posible, ya que
aunque se tenga claro si lo que le gusta son los hombres o las mujeres, quizás
no se desee mantener con ellos relaciones sexuales. Y sin deseo, ¿se es
realmente una persona hetero, homo o bisexual? Ciertamente, en materia de
atracción, sexo y libido, todavía no todo está tan claro.
Y es que,
según parece, nos habíamos olvidado de una categoría con la que empieza a
reconocerse un grupo de personas cada vez más numeroso: los asexuales. Y
¿quiénes son? Pues sencillamente hombres y mujeres que no poseen ningún tipo
de interés por el sexo.
¿Pero de verdad existe alguien a quien no le
interese el sexo? Pues sí. Según datos recientes constituyen entre un 1-3% de
la población mundial. Sólo en España estaríamos hablando de 1.300.000
individuos, aproximadamente. Son muchos. Entonces ¿por qué apenas habíamos oído
hablar de ellos? La respuesta es fácil. Hasta hace poco, estas personas
intentaban pasar desapercibidos para evitar ser tachados de raros, cuando no de
enfermos.
Pero las cosas están cambiando. Los asexuales empiezan a salir
del armario. Comienzan a mostrarse en público; incluso han empezado a
organizarse y reivindicar con orgullo su condición y sobre todo, su normalidad.
Su presencia en páginas web y en otros muchos medios da buena cuenta de
ello. Sin embargo, siguen sin tenerlo fácil ya que luchan por ganar sitio en
una sociedad tremendamente sexualizada.
¿Cómo entender a quien no disfruta del sexo? Para la mayoría, es algo
incomprensible. Hace días me contaban algo y con permiso de quien lo dijo, lo
reproduzco: “He tenido sexo con todos mis novios y nunca me ha gustado. Antes
no lo entendía pero hoy lo tengo claro: el sexo no me gusta. Hoy paso
completamente de él; no lo necesito. Desde que soy consciente, soy mucho más
feliz. Ahora puedo centrar mi vida en otras cosas”. Eso me recordó a Sabina
cuando dijo: “Ya no hago el amor, porque me quita tiempo para fumar”.
Genial. Pero dicho en serio, es complicado de entender.
Lo cierto es que
cada vez son más los que se reconocen como asexuales y dicen vivir en
plenitud una vida carente de deseo sexual. Sin embargo, siguen siendo poco
comprendidos por la población en general. También por los especialistas. Aunque
se están dando pasos.
En estos días se acaba de publicar en Inglaterra
uno de los primeros libros sobre el tema: Entendiendo la asexualidad. En
él, el profesor Anthony Bogaert, aboga por considerarlos una orientación
sexual más; no como enfermos. Ese fue también el principal argumento de la
conferencia realizada en julio en la Universidad de Southbank de Londres, la
primera en el mundo sobre este tema.
¿Sanos o
enfermos?
¿Opinan igual todos los expertos? ¿Son los asexuales
personas tan normales como cualquier otra o poseen algún tipo de enfermedad? No
todos los especialistas coinciden. El concepto de enfermedad es muy
amplio, de ahí la polémica.
¿Por qué algunas personas carecen de
deseo sexual? Se ha demostrado que diversos factores biológicos pueden afectar
negativamente a la libido: edad, cansancio físico, activación hormonal escasa
o afecciones como anemia, etc. La investigación en psicología también ha
demostrado que en estas personas son frecuentes antecedentes de malas vivencias
amorosas, represión sexual o excesiva promiscuidad. También está muy contrastado
el efecto nocivo del estrés, ansiedad o depresión; el temor al embarazo o a
enfermedades de transmisión sexual.
Pero hay especialistas que van más
allá. El psicoterapeuta inglés Philip Hodson acusa al excesivo bombardeo
sexual de hacer que muchos huyan del sexo fácil hasta anular el deseo. Jean
Claude Guillebaud en cambio, culpa a la excesiva presión cultural por estar
a la altura en materia sexual. Según él, “la intimidad física parece un
examen. En muchos casos, genera falta de naturalidad en las relaciones
físicas y acaba incluso con el apetito sexual.
El caso es que muchos factores pueden disminuir la libido. Pero ¿son suficientes
para hablar de enfermedad? Los asexuales y muchos especialistas no lo creen así.
Pero otros, cuestionan esa supuesta “normalidad” y exponen que se puede vivir
sin sexo; aunque negar el deseo puede generar trastornos. Según la sexóloga
Pilar Cristóbal “no es normal aborrecer una función biológica. Y el sexo
lo es”. El profesor de psicología de la Universidad de Utah, Donald
Strassberg, es de la misma opinión. Tras varias investigaciones concluyó que
la asexualidad es un trastorno y debe ser explicado con dos etiquetas clínicas:
Desorden del Deseo Sexual Hipoactivo o Desorden de Aversión
Sexual. ¿Pero todo esto, no había quedado con Freud? Está claro que
no. La controversia sigue abierta, como siempre que se habla de
sexo.
Pero ¿puede una pareja sobrevivir sin sexo?
La
estadística es clara. Al disminuir el deseo en algún miembro de la pareja,
innumerables relaciones acaban en fracaso; aunque algunas sobreviven. Cuentan
que Dalí nunca tuvo relaciones íntimas con su esposa, aunque la quería
mucho. Y según dicen, ella no era como él. Gustaba mucho del sexo, así que a su
marido no le importó que se acostase con otros hombres. ¿Es eso amor o quizás
una prueba irrefutable de la inexistencia del mismo?
Sin embargo, son
muchas las parejas que logran mantener el amor a pesar del abismo que les separa
en materia sexual. ¿Cómo lo consiguen?: Los expertos lo tienen claro:
comprensión, amor y sobre todo, negociación y muchísimo acuerdo.
Pero
cuidado. Los pactos en materia de sexo no son siempre fáciles de cumplir. Si no
que se lo digan a Ben Affleck que antes de casarse con Jennifer
López, ésta le hizo firmar un acuerdo en el que se comprometía a hacer el
amor con ella al menos cuatro veces a la semana. Quizás
al principio
estuviese encantado. Pero ¿y después? Si viajaba o estaba enfermo, ¿tendría que
recuperar? El matrimonio duró poco. Es normal, demasiada presión. Pero ¿por qué
complicarnos tanto? Lo más sencillo es buscar a alguien con necesidades
similares a las nuestras en materia de sexo. Lo cierto es que los asexuales
ya no se esconden. Muchos se han encontrado y hoy son pareja. Dicen vivir un
amor pleno sin necesidad de sexo.
Y aunque muchos lo dudan y piensen que
es una relación enferma, ¿qué más da? Lo que es seguro es que ellos nunca
tendrán que oír palabras como esas que un día nos hicieron sonreír: “En casa se
hace el amor todos los días a las 5; haya llegado mi maridito o no…” Vaya. ¿No
sería esa la terrible presión a la que estuvo sometido Affleck?
http://blogs.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/divan-digital/2012/10/08/los-asexuales-viven-entre-nosotros-aunque-no-lo-parezca-106779/