
Una web de citas de EE UU junta a personas que buscan relaciones que no terminen en la cama.
"La web es ejemplo de un movimiento que rechaza el coito. Se definen como 'asexuales"
En unos meses ha conseguido miles de suscriptores afectados por diversas dolencias físicas o psíquicas que les alejan de las relaciones sexuales. Al menos, del coito. Afectados por tratamientos, operaciones, traumatismos... Se apuntan al servicio, reciben peticiones de citas y se encuentran con otros similares a los que no tienen que explicar que no podrán acostarse con ellos ni atormentarse con la casi certeza del rechazo. Funciona a la manera de otras webs como 'Meetic' que emparejan a personas con perfiles compatibles para reunirlas en encuentros que podrán terminar en el cine, en un paseo o en un altar, pero no entre las sábanas.
A pesar de la importancia del sexo en la sociedad (es, entre otras cosas, el arma más potente de la publicidad), hay muchos que lo consideran sobrevalorado. Desde hace años prolifera una tendencia que, como tantas nació en Estados Unidos, y que reúne a miles de personas que se declaran asexuales. Según cuentan, están los heterosexuales, los homosexuales, los bisexuales y ellos. Se confiesan herederos de aquello que en los 80 y 90 se llamaba Deseo Sexual Inhibido y Deseo de Desorden Sexual Hipoactivo. Es decir, que ni tienen ganas de 'encamarse', ni les importa. En sus webs aseguran que son en torno a un 1% de la población.
Sexo no deseado
Los damnificados son legión. Según el Estudio español sobre Hábitos, Preferencias y Satisfacción Sexual en estudiantes universitarios, los índices de insatisfacción por dificultades orgánicas en relaciones coitales arranca en el 7% en los más jóvenes y aumenta con la edad. A partir de los 35 años pueden llegar a entre el 11 y el 13% y a partir de los 40 años supera el 16%. Cuando una persona no 'cumple' con los cánones, tiene varias opciones. La más común es callarse y sufrir; la siguiente, acudir a la consulta de un sexólogo con una frase en la boca: «No somos normales». La cuestión es saber cuál es la norma. «No es lo que dice la televisión obviamente». Con 40 años, un matrimonio que lleva 20 años juntos visita preocupado al médico porque tienen dos coitos al mes... «Y eso es perfectamente normal».