martes, 16 de julio de 2013

Conozca quiénes son los asexuales, personas indiferentes al sexo


Domingo, 07 de Julio de 2013 08:31

A través de un testimonio de vida, hacemos una radiografía sobre la asexualidad. Personas que pueden vivir sin sexo sin dejar de ser felices.
El pintor, escultor, grabador, escenógrafo y escritor español Salvador Dalí es uno de los asexuales más famosos de la historia.


En una sociedad donde la pornografía está de moda en la literatura, donde los escándalos de adicción al sexo venden, donde los orgasmos vienen concentrados en píldoras azules, es difícil concebir la idea de una persona indiferente o apática ante el sexo.
Johanna Villamil, artista y gestora cultural, dice que “no hay deseo sexual hacia otras personas, podríamos hablar de fetichismo o prácticas de sexualidad no convencional. Se siente excitación física, pero se prefieren otras actividades para pasar agradable”.
Cuando ella cuenta que el sexo no es lo suyo, la gente, después de mirarla como a bicho raro, le dice que “seguro no ha conocido al hombre ideal”, “que ya va a pasar”, que “es hormonal”. No hay tal, es una condición permanente.
Según el sexólogo Ezequiel López, “hay personas que nunca han tenido episodios traumáticos, pero no sienten ese impulso sexual”. “Se nace asexual”, complementa Johanna, para quien serlo en Latinoamérica, “donde las mujeres se realizan cuando tienen hijos y los hombres son machos si son buenos sementales”, es cosa seria. Por eso, muchos no salen del clóset, se ven presionados a llevar una vida sexual activa o permanecen solteros.
Asexuales famosos hay muchos: Frédéric Chopin, como lo afirmó su compañera George Sand; Salvador Dalí, en su libro ‘Vida Secreta’ se refirió al sexo como“aquello no es para mí”. Y Adolf Hitler, cuya falta de sexualidad fue discutida en ‘The Hidden Hitler’.
“Soy asexual”
Johanna Villamil es artista y gestora cultural bogotana, tiene 26 años y a los 22 descubrió que era asexual.
”El sexo es genial. Lo que no me parece genial es que se trate el sexo como una obligación, cuando debería ser una opción. Y que se mezcle con conceptos como el amor o la intimidad, pueden ir de la mano pero no son la misma cosa”.
En el colegio, cuando sus compañeras le hablaban de su atracción sexual por un chico, era como si le hablaran en mandarín. Tener relaciones sexuales no despejó sus dudas. No sentir la necesidad de tener sexo la llevó a leer mucho del tema y desde 2010 es vocera de los derechos de los asexuales: “No sentir atracción sexual no hace a las personas inmaduras, fracasadas o infelices”.
Para la felicidad no hay receta. No se trata de vivir la vida sexual como si se siguiera una guía de instrucciones. La asexualidad se ha tratado como una enfermedad, un trauma, y no lo es”, afirma.
“Si a alguien no le interesan las matemáticas no es que tenga un defecto en su cerebro, solo siente interés por otras cosas. Quien no está interesado en el sexo, prefiere otras formas de conectar con otro y expresar su sexualidad”, agrega.

El perfil del asexual
Para estos ‘ángeles terrenales’ se puede ser feliz sin sexo. Son socialmente activos y sexualmente pasivos. Disfrutan la soledad, mas cultivan la amistad. Prescindir del coito no significa renunciar a la pareja, también se enamoran.
Según Aven (Asexuality Visibility and Education Network), tienen las mismas necesidades emocionales que el resto de mortales. Algunos nunca han besado y otros tienen cierto impulso sexual y se masturban para sentir placer, pero no sienten interés de dirigir esa energía hacia otros.
Los estudios
La asexualidad se presenta en una de cada 100 personas. Se cree que 400.000 colombianos serían asexuales, de un total mundial de 70 millones. Un estudio británico analizó 18.000 respuestas de personas encuestadas sobre su vida sexual. Un 1% respondió que “nunca se sentía atraído por otra persona”, lo que Anthony Bogaert catalogó como “asexualidad”.
En su libro ‘Understanding Asexuality’, él dice que la falta de apetito sexual no hace a estas personas desgraciadas: “Si no le interesa el paracaidismo, ¿debería diagnosticarlo como un desorden de bajo deseo de paracaidismo?”. Según Raúl Paredes, del Instituto de Neurología de la Universidad Autónoma de México, los asexuales no tienen problemas de erección.

Agremiados para reafirmar su identidad
En España y en México algunas personas crearon, hace siete años, un foro privado para asexuales donde contaban sus experiencias. Hace cuatro años un joven español creó la red social Asexuales.tk. Y hace tres años, la bogotana Johanna Villamil inició el proyecto de Dignidad y Educación de la Sexualidad, en el que trabaja con la comunidad LGTBI de manera presencial, a través de charlas, conferencias, marchas.
El grupo Aven (Asexuality Visibility and Education Network) fue fundado en 2001 por David Jay, un californiano de 30 años y hoy en día cuenta con 60.000 miembros.



Los asexuados en la literatura
-‘La casa de los espíritus: Una mujer muestra signos de asexualidad, dice que el coito le produce dolor en los huesos.
-‘Cien años de Soledad’: En la novela de Gabriel García Márquez, ‘Remedios, la bella’ nunca se sintió atraída por ningún sexo.
-‘Diario de una asexual’: Lucía Lietsi detalla la asexualidad a través del diario de Lucía, donde habla de sus dudas y miedos.

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