El sexo es una de las actividades humanas más naturales, se encuentra dentro del
código genético como una forma de supervivencia, sirve como herramienta de
conocimiento personal y se practica a placer por millones de personas en el
mundo; pero, no todas sienten deseos de hacerlo.
Desde la década de los setenta, se comenzaron a realizar
estudios en Europa y Estados Unidos sobre un sector de la población que poco a
poco comenzaba a hacerse más notorio: aquéllos que padecían anorexia en su
sexualidad.
Así se definió a la condición en la que las personas dejan de
sentir deseo sexual o no lo desarrollan al igual que los demás. Asimismo, casi
siempre llegan a sentir rechazo hacia cualquier tipo de contacto de tipo
carnal.
De esta forma, el término «anorexia», que técnica y
etimológicamente se define como “falta de apetito o deseo”, no sólo se aplicó en
personas con pérdida o ausencia de apetito alimenticio, sino que también se
adecuó a quienes tenían los mismos síntomas en el plano sexual.
NO ES ASEXUALIDAD
Gran parte de los especialistas coinciden en que el diagnóstico
de la anorexia sexual no es sencillo, pues frecuentemente se le confunde con
otros padecimientos físicos o psicológicos, que en realidad forman parte del
cuadro de síntomas.
También es necesario aclarar que la anorexia sexual es
diferente a estados como el celibato o la asexualidad, pues en el primer caso se
trata de una determinación consciente (ya sea por cuestiones morales, religiosas
o personales) y en el segundo de una orientación, esto según aclaran terapeutas
y médicos especialistas.
Existen algunos puntos básicos que las personas sexualmente
anoréxicas manifiestan normalmente, tales como un temor aparentemente
inexplicable al contacto íntimo, distorsiones graves sobre el propio cuerpo y
evasiones constantes a cualquier tema relacionado con la posibilidad de la
intimidad, tanto en círculos sociales como en el plano de las parejas.
“Es un tema relativamente nuevo. En el ámbito profesional,
sabemos que es más común de lo que se pensaba antes, y que se tiene que abordar
el problema de una forma integral, es decir, valorar los aspectos de salud,
antecedentes familiares y hasta la situación sentimental con la pareja. Todo eso
nos podría brindar un diagnóstico más certero”, asegura el psicólogo Francisco
Méndez.
El especialista indica que actualmente la anorexia sexual o
«apatía sexual» (conocida popularmente), afecta a por lo menos el treinta por
ciento de las mujeres del mundo en algún momento de sus vidas, mientras que en
el caso de los hombres, la cifra ronda entre el quince y veinte por ciento.
En gran parte de los casos, el fenómeno se manifiesta en
diversas edades sin algún patrón en específico, sin embargo, los rangos todavía
son tema de discusión entre la comunidad médica y psicológica de todo el
mundo.
‘QUIERO ESTAR SOLO’
Los motivos por los que este singular padecimiento aparece
entre las personas, también son objeto de estudio desde hace varios años. No
obstante, se sabe que entre los factores que favorecen su generación, se
encuentran los episodios sexuales violentos, relaciones sentimentales negativas,
traumas familiares e incluso aspectos como el entorno social.
Quien padece de anorexia sexual opta por evitar los encuentros
sexuales a toda costa, poniendo pretextos a la pareja, cambiando de habitación o
hasta adoptando una actitud defensiva si es que se trata de penetrar en el
espacio personal. Es preciso recordar que los afectados tendrán en la mayoría de
los casos una mentalidad cerrada e inflexible.
También, se tiende a descuidar el aspecto personal de manera
intencional, se evita el aseo diario y las salidas a sitios públicos se vuelven
menos frecuentes, esto por temor a que alguna nueva persona pueda mostrar
interés en acercarse y entablar nuevas relaciones. Al final siempre se buscará
la soledad.
Las pláticas, chistes o hasta anuncios comerciales de contenido
sexual, por mínimos que sean, representarán un ataque contra el estado de ánimo
del anoréxico sexual: el entorno ejercerá de esta forma una presión
importante.
“Los efectos de este padecimiento son tan reales que, en el
caso de las mujeres, la penetración se vuelve casi imposible, causa dolor y
molestia; hasta los besos son vistos con repulsión. En el caso de los hombres,
los nervios y el miedo se hacen presentes de una manera fuerte; simplemente no
hay deseo sexual, no existe”, asegura Francisco Méndez.
¿SOLUCIONES?
Una vez que se ha identificado algún síntoma de la anorexia
sexual en algún familiar, se le debe de canalizar con un especialista cuanto
antes, pues el rechazo social y la presión del mismo padecimiento, pueden hacer
más graves algunos aspectos como la depresión o la ansiedad, generando mayores
complicaciones.
Romper los círculos de tensión con meditaciones, retiros
espirituales, viajes de vacaciones o terapias alternativas, pueden servir como
auxiliares al tratamiento profesional de la anorexia sexual en casos moderados,
pero cuando la persona ha sido abusada y cuenta con traumas importantes, será
solamente una terapia médica o psicológica la que pueda apoyar a la persona
afectada.
Más allá del papel de la familia, la pareja y las amistades, la
voluntad propia de terminar con la anorexia sexual será determinante en el
proceso de terapia, aunque una “cura total e inmediata” sea imposible, sí
existen maneras de recobrar la calidad de vida y recuperar gran parte del deseo
perdido a la hora de ir a la cama y tratar de tener intimidad.
Fuente: www.elsiglodedurango.com.mxhttp://eju.tv/2014/05/anorexia-sexual/
4 comentarios:
o sea que la asexualidad es, en definitiva "anorexia sexual", vaya! eso si que es muy ofensivo, sobretodo porque lo tratan como enfermedad, es como buscarle una novia buena a un homosexual para curarlo, o algo igual de retorcido.
Si no se quiere pareja pues que los familiares lleven al "loquito" a terapia lo más rápido posible antes de que se deprima y se corte las venas por la ansiedad, pseudo científicos los del artículo, la verdad....
Querido amigo/a, lee otra vez el artículo porque dice claramente que No se debe confundir anorexia sexual con otras cosas, entre ellas la asexualidad.
Hay una delgada línea pero la diferencia es muy notable respecto a la asexualidad. Gran artículo.
Sí Fernando, piensa que la anorexia sexual es la falta de apetito sexual y no es eso lo que nos pasa a los asexuales. Un asexual puede tener un apetito perfectamente normal por el sexo pero no lo satisface con otra persona, generalmente, porque no sentimos atracción por los demás. Ese es nuestro pequeño handicap y es básicamente eso lo que nos diferencia de las otras orientaciones sexuales. Otra cosa es hablar de la libido ya que eso no depende ni es exclusivo de la orientación sexual sino de cada individuo. No pasa nada por no tener mucho deseo sexual pero es síntoma de algo, y hay que mirarlo, el que nuestra libido cambie de manera radical de pronto. La anorexia sexual, como cualquier enfermedad, causa sufrimiento a quien la padece, la asexualidad en sí misma no.
Un saludo.
Publicar un comentario