sábado, 7 de abril de 2012

Se hace saber que...

Se hace saber a la ciudadanía; a los peatones del sistema; a los donantes de ilusión; a los que pagan el gasóleo sin mirar el surtidor; y sobre todo a quienes leen esta columna, que se ha detectado por mi persona un virus letal que está campando por sus anchas en nuestras conversaciones. Mi deber como templario de ustedes, a los que intento cuidar desde ese altruismo interesado ya que... sin lectores no tendría sentido mi presencia en esta página, es hacérselo saber.
El virus afecta a la esperanza y a la capacidad de reivindicar los derechos de uno. Su propagación es muy sencilla: por contagio social. Lo mismo puede pasártelo un amigo que un compañero de trabajo sin ánimo de molestar. Aunque, y como siempre, los que han permitido que esta infección mental alcance el grado de pandemia han sido los medios de comunicación.
A estas alturas probablemente lo tendrá ya instalado en su cerebro. Que no cunda el pánico. Hay solución. ¿Cómo reconocerlo? Muy sencillo: se puede manifestar de dos maneras diferentes, son dos frases que utilizamos últimamente. La primera: «Es lo que hay», y la segunda:«Con la que está cayendo». Le sonarán. Probablemente hoy mismo las ha utilizado en alguna conversación. ¿Cómo opera este virus? Con la táctica del pelma; de tanto escucharlas, acabamos por creernos que no existe otra posibilidad. Les sonará, frases del tipo: «Me han rebajado el presupuesto un treinta por ciento, pero es lo que hay», a lo que el interlocutor, también infectado por el virus, le responde: «Con la que está cayendo, no te puedes quejar». Siento ser tan crudo, compañeros. El que diseñó los virus, porque son de laboratorio, se puso como objetivo que fuera cual fuera nuestra circunstancia nos sintiéramos unos privilegiados con culpa.
Los grandes logros de la humanidad siempre los ha protagonizado alguien que no aceptó un «es lo que hay», y «con la que estuviera cayendo» reivindicó su derecho a concebir otra realidad sin franquicias transgénicas de manipuladores de sueños ajenos .
Pasen buen día, es lo que había.
Oscar Terol

3 comentarios:

Solete dijo...

Chiquilla, que susto me has dado, pensé que era otra cosa jajaja

Unknown dijo...

Jajaja también me deje llevar por el inicio y ya luego me animo a comentar... Y yo que siempre ando por aquí de pasada ~~ Saludos! C:

Lucía dijo...

Lo sieeeeento!!! es que ese es el título que puso el autor del escrito y quise respetarlo. Me parecíó algo que podemos aplicarnos todos para cualquier cosa en la vida, incluida la lucha por la asexualidad.